Viaje a Italia 2º Bachillerato

Lunes Día 1: A pesar de la lluvia, el frío y de habernos levantado ese día a las cuatro de la mañana, el grupo estaba muy ilusionado con el comienzo de la aventura. En Padua nos esperaba una guía que nos habló de la ciudad, de su importancia dentro del panorama universitario (pues es la segunda universidad más antigua de Italia) y de la Basílica de San Antonio, que los paduanos llaman El Santo, y que es el principal monumento de Padua. Además de la riqueza artística que alberga la Basílica, nos sorprendió a todos conocer las reliquias que se guardan de San Antonio en su interior: su lengua, su mandíbula y sus cuerdas vocales (al parecer tenía fama de ser muy buen orador).

Martes Día 2: Venecia nos esperaba más increíble que nunca gracias al carnaval. Sus calles, llenas de venecianos disfrazados con máscaras y coloridos trajes de época, parecían de película. Otra guía nos esperaba allí, la cual nos contó interesantes anécdotas sobre la historia de la ciudad y sus monumentos más importantes. Por la noche, aunque cansados, los estudiantes se sentían con ganas de explorar un poco la vida nocturna. Es por ello que, acompañados de sus profesoras, disfrutaron de una simpática velada en un pub de Lido di Jesolo, pequeño pueblo en la costa cerca de Venecia donde teníamos el hotel.

Miércoles Día 3: Pisa es una ciudad encantadora no sólo por su torre (la cual no deja nunca de sorprendernos, por más veces que la veamos en la televisión o la visitemos), sino también por su animado centro histórico. Los estudiantes disfrutaron aquí de su tiempo libre para almorzar y recorrer un poco las calles. Después (no sin hacernos antes la obligada foto de grupo sujetando entre todos la torre), nos dirigimos a Asís, donde también disfrutamos de un buen rato para visitar libremente la Basílica de San Francisco y el acogedor pueblecito.

Jueves Día 4: En Florencia nos recogió una guía en el autobús que nos hizo un recorrido a pie por la ciudad, desde sus calles más céntricas y su increíble catedral (con cúpula de Brunelleschi, como bien aprendimos) hasta el precioso Ponte Vecchio. A partir de ahí nuestros alumnos podían disfrutar libremente de la ciudad por un par de horas. Cuando las profesoras se reencontraron con ellos, les sorprendió gratamente saber que TODOS habían visitado por voluntad propia la Galeria Ufizzi (con obras tan importantes como El nacimiento de Venus o La primavera de Boticelli) y la Galería de la Academía, para contemplar el David de Miguel Ángel.

Viernes Día 5: Italia nunca deja de sorprendernos. Pensábamos que Siena sería una ciudad más, parecida a lo ya visto… Nada más lejos de la realidad. Siena es una ciudad tan hermosa o incluso más que todas las anteriores y que posee una gran personalidad propia. Llena de callejones empinados, su Plaza del Campo es considerada una de las mejores plazas medievales de Europa, y su catedral, joya del estilo Gótico, conserva en su interior pequeños tesoros como son sus 2 esculturas de Miguel Ángel.  

Sábado Día 6: Y qué se puede decir de Roma. A cada paso caminando por la ciudad descubres un nuevo monumento de la época romana, una nueva iglesia, una nueva basílica, un nuevo obelisco traído de Egipto, una encantadora “Piazza” o una fuente gigantesca como la Fontana di Trevi. La guía, cuando comenzamos la visita panorámica en el autobús, nos dijo que Roma era la mejor ciudad del mundo. Al principio, no la creímos. Pero creo que muchos, al final del día, estuvimos de acuerdo. Por cierto, la Capilla Sixtina y sus secretos nos dejaron a muchos con la boca abierta…

Domingo Día 7: Y, desgraciadamente, todo lo bueno se acaba… Tras un par de horitas despidiéndonos del centro de Roma, el autobús nos llevó al aeropuerto. Todos teníamos ganas, claro, de ver a nuestras familias; pero creo que todos nos habríamos quedado en Italia, al menos, una semanita más…

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